¿Qué es la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad?
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (en adelante CDPD) es un tratado internacional de derechos humanos adoptado por Naciones Unidas en 2006, el cual representa un esfuerzo colectivo para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades para las personas con discapacidad en todo el mundo. Para comprender la importancia de este tratado, es fundamental analizar sus antecedentes, su creación, la adhesión global, la situación de Argentina en relación con la convención, así como los pilares fundamentales que la sustentan y su relevancia en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Por qué una convención especial para personas con discapacidad?
Porque a lo largo de los años fueron vulnerados los derechos de las personas con discapacidad a la vida independiente, a la educación, al empleo libre, a la igualdad de oportunidad y a la accesibilidad en todos los ámbitos. Esto hizo necesario un acuerdo para reconocer y asegurar los derechos de las personas con discapacidad alrededor del mundo.
Antecedentes Históricos y Creación de la Convención
Antes de la CDPD, las personas con discapacidad enfrentaban discriminación sistemática y violaciones de sus derechos fundamentales en muchos países. La necesidad de un tratado específico que protegiera sus derechos se hizo cada vez más patente. Los esfuerzos para crear la convención comenzaron en la década de 1970, cuando diversos grupos de activistas comenzaron a denunciar y visibilizar la asimetría que existía entre las personas en situación de discapacidad con respecto al resto de la sociedad. No fue hasta comenzada la década del 2000 cuando se intensificaron los trabajos en esta materia. En 2006, después de varios años de negociaciones, la Asamblea General de la ONU adoptó la CDPD.
Adhesión Global y Situación en Argentina
Hasta la fecha, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ha sido ratificada por un gran número de países. Más de 160 naciones han firmado el tratado y al menos 180 han ratificado o accedido a él. Argentina, en 2008, se convirtió en uno de los primeros países en ratificar la convención, a través de la Ley 26.378 y luego elevarla a jerarquía constitucional por la Ley 27.044 en el año 2014, demostrando su compromiso con los derechos de las personas con discapacidad.
Pilares Fundamentales de la Convención
La CDPD se basa en varios principios fundamentales que garantizan los derechos de las personas con discapacidad. Estos incluyen el respeto por la dignidad inherente, la autonomía individual, la no discriminación, la participación plena y efectiva en la sociedad, el respeto por la diferencia y la igualdad de oportunidades. Además, la convención reconoce la importancia de la accesibilidad y la igualdad de género, así como también enfatiza la conciencia sobre las personas con discapacidad como sujetos de derecho, y no solo como beneficiarios de la caridad o la protección social.
- Dignidad e Igualdad: La CDPD establece que las personas con discapacidad tienen derecho a ser tratadas con dignidad en igualdad de condiciones con las demás.
- No Discriminación: Prohíbe la discriminación por motivo de discapacidad y garantiza que las personas con discapacidad gocen de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con las demás.
- Accesibilidad: Establece el derecho a vivir de forma independiente y a participar plenamente en todos los aspectos de la vida, incluyendo el entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones.
- Participación e Inclusión Social: Reconoce el derecho a participar activamente en la vida política, cultural, social y económica de su país.
- Libertad y Seguridad Personales: Protege contra la tortura, los malos tratos y la explotación, asegurando el derecho a la libertad y seguridad personales en igualdad de condiciones con las demás.
- Educación Inclusiva: Garantiza el derecho a una educación inclusiva de calidad en todos los niveles, promoviendo la participación plena en la sociedad y el desarrollo de habilidades necesarias para la vida.
- Salud: Reconoce el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivo de discapacidad, incluyendo el acceso a servicios de salud adecuados.
- Trabajo y Empleo: Asegura el derecho al trabajo en igualdad de condiciones, incluyendo oportunidades de empleo en el mercado laboral abierto y un entorno laboral inclusivo.
- Acceso a la Justicia: Garantiza que las personas con discapacidad tengan acceso a la justicia en igualdad de condiciones, incluyendo el derecho a recibir asistencia legal y a participar en procedimientos judiciales y administrativos.
- Vida Independiente y Autonomía: Reconoce el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad, evitando la institucionalización forzada y fomentando la vida en la comunidad con apoyo adecuado.
Expectativas y Futuro de la Convención
La CDPD ha sentado las bases para un cambio significativo en la forma en que las personas con discapacidad son percibidas y tratadas en la sociedad. Dejando atrás el modelo rehabilitador, el Modelo Social de la discapacidad se presenta en la actualidad como un nuevo paradigma, el cual implica tanto un desarrollo teórico como también normativo, considera que las causas que originan la discapacidad no se encuentran en la persona, sino que son, en gran medida, sociales. Se espera que la implementación efectiva de esta convención conduzca a una mayor inclusión, eliminación de barreras y estigmatización, así como a una participación equitativa en todos los aspectos de la vida social, económica y política. Además, se anticipa que la convención inspire cambios legislativos y políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, garantizando sus derechos fundamentales.
Relevancia de la Convención en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La CDPD está estrechamente vinculada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS) establecidos por las Naciones Unidas. Específicamente, se relaciona con el ODS 10 (Reducir las desigualdades) y el ODS 4 (Educación de calidad), ya que aboga por la igualdad de derechos y oportunidades educativas para las personas con discapacidad. Además, contribuye al ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) al promover la inclusión laboral y al ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) al insistir en la accesibilidad en entornos urbanos.
Conclusión
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad representa un hito significativo en la protección de los derechos humanos a nivel internacional y un paso monumental hacia un mundo más inclusivo y equitativo. Su adopción y ratificación por numerosos países, incluida Argentina, demuestran un compromiso global hacia la igualdad de derechos para todas las personas. La convención no solo garantiza la igualdad de derechos para las personas con discapacidad, sino que también contribuye directamente a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fomentando un mundo más inclusivo y equitativo para todos. En última instancia, la CDPD no solo es un documento legal, sino un símbolo poderoso de la voluntad humana de construir un mundo donde la diversidad no solo sea aceptada, sino también celebrada y valorada en su máxima expresión.